Camiones clásicos. Y preferiblemente en el estado donde fueron encontrados después de décadas de trabajo. Aparentemente se están volviendo populares.
El factor de ternura de esos pensoinados es grande. Pero pocos han sobrevivido porque, como los burros griegos, solían ser golpeados y comidos poco.
Pero a veces uno aparece. Como este Citroën Con nuestro anunciante Venema de Drempt.
Y ahora di por ti mismo: ¿No es lindo, pero sigue siendo genial?