Vincent van Ginneke ha retrocedido en el tiempo durante algunas décadas y desde entonces ha aplicado un método tradicional para limpiar aluminio viejo y desgastado. Esta es la llamada voladura húmeda, una técnica que se aplicó por primera vez durante el Segundo Desacuerdo con nuestros vecinos del Este.
Debido a la enorme cantidad de revisiones de los aviones estadounidenses y británicos, se encontró una técnica de limpieza que no tuvo ningún efecto adverso en las tolerancias de las piezas. A pesar del éxito, este método permaneció desconocido en los Países Bajos durante mucho tiempo. La limpieza con chorro de agua se está limpiando bajo presión con un agente de voladura transportado en agua. Un potente chorro desengrasa, limpia y pule la pieza. Una ventaja adicional, después de este tratamiento, el aluminio es menos sensible a la grasa y la suciedad e inhibe la nueva corrosión. Una excelente manera de devolver las piezas de aluminio desgastadas a su aspecto original durante un período de tiempo más prolongado. Más información: teléfono 036-549.0364.