Claro con miradas americanas. Pero desde el este del país. La máquina fue olvidada en un cobertizo de un edificio que había estado en Funda durante algún tiempo.
El propietario actual, que compró de inmediato la casa y los edificios, está contento con ello. Él va a devolver el BMW a su hora original.
Por cierto, es cierto: en los Países Bajos, miles de motores todavía se esconden en cobertizos, garajes, establos, establos viejos y lofts.
Un pensamiento emocionante ...
Para soñar con un vaso en la mano, a la sombra en este maravilloso verano.