En el mundo de los coches clásicos son habituales las historias de transformación y amor por el patrimonio. Una historia así es la de Matthijs Smit y su Triumph GT6. Originalmente lanzado a las carreteras en 1968, este GT6 ha atravesado un viaje fascinante, desde sus días como un codiciado GT hasta una inusual transformación en un Triumph Spitfire y, finalmente, volvió a su gloria original, pero ahora equipado con un raro techo rígido Ashley.
El amor de Matthijs por los clásicos
Matthijs, un ávido entusiasta de los coches clásicos, comenzó su viaje con un Volkswagen Beetle de 1965, seguido de un T2A, antes de recurrir a los clásicos británicos, en parte inspirado por el gusto de su esposa. La pareja finalmente eligió el Triumph, a pesar de la preferencia de Matthijs por el cupé original. El Triumph El GT6, con su perfil bajo y su distintivo "bulto" en el capó, es conocido por su apariencia y potencia, lo que le valió el apodo de "E-type del pobre".
De cupé a descapotable
La historia da un giro en los años 90 cuando el dueño de ese momento decide... Triumph El GT6 se convertirá en un descapotable de seis cilindros, una transformación que era más común en aquella época. Matthijs conoció el coche alrededor de 2008, cuando se completó la restauración, pero como descapotable. Sin embargo, este vehículo, con su potente motor de seis cilindros y dos litros y su veloz aspecto fastback, no tenía el techo original que hacía juego con su silueta.
Una nueva dirección con el techo rígido Ashley
El amor por la conducción descapotable se desvaneció rápidamente después de la luna de miel, principalmente debido a los numerosos defectos que tenía el coche. Esto condujo a un momento decisivo para Matthijs y su esposa: la era del descapotable tenía que terminar. La solución llegó en forma de un techo rígido Ashley, un hallazgo poco común que combinaba perfectamente con el Triumph GT6 y añadió una capa extra de singularidad al coche.
La dedicación de Matthijs
La restauración y modificación del GT6 no estuvo exenta de desafíos. Desde actualizar el techo rígido hasta personalizar las puertas con sus exclusivas ventanillas plegables, Matthijs ha realizado importantes esfuerzos no sólo para mejorar el vehículo técnicamente, sino también para aumentar su atractivo estético. Esto incluyó la instalación de amortiguadores GAZ ajustables, encendido electrónico y otras mejoras vitales que mejoraron el manejo y la confiabilidad del automóvil.
Aunque Matthijs se muestra modesto acerca de su papel en la transformación del Triumph GT6, está claro que su dedicación y amor por los coches clásicos ha hecho posible conservar y mejorar este coche tan especial. El resultado es un GT6 único que no sólo preserva una parte de la historia del automóvil, sino que también sirve como testimonio de la pasión y la artesanía que caracteriza a la comunidad de entusiastas de los autos clásicos.
El viaje del Triumph El GT6 de Matthijs es un ejemplo inspirador de cómo los coches clásicos son más que simples vehículos; son historias sobre ruedas, cada una con su propia historia, desafíos y triunfos. Para Matthijs y su Triumph GT6, con su raro techo rígido Ashley, la historia es de amor, dedicación y el vínculo inquebrantable entre un hombre y su auto clásico.
La historia completa escrita por Max de Krijger sobre esta impresionante transformación se puede encontrar en la edición de marzo de Auto Motor Klassiek, disponible ya en los quioscos.